martes, 24 de octubre de 2017

Redada contra las cartománticas de la Habana Vieja


Inspectores de la Oficina Nacional Tributaria, ONAT y la policía, arremetieron contra las cartománticas que se sientan en los alrededores de la iglesia Nuestra Señora de La Merced, del municipio capitalino La Habana Vieja.
En el operativo, realizado en la mañana del sábado 21 de Octubre se decomisaron vasos de agua, flores, crucifijos, cartas de adivinación, hierbas y todo tipo de polvos mágicos. Las multas que se impusieron fueron de 1500 pesos moneda nacional.
Una de las personas multadas, Alba María, decía entre lagrimas: "Yo me busco la vida tirando cartas, nunca le he robado un peso a nadie, para que ahora venga la policía y me haga esto. No pienso pagar la multa, se la dejo a Dios”.
Dice Alba María que el precio por cada consulta es de 25 pesos moneda nacional o un peso convertible CUC, a los cubanos. Pero a los extranjeros es de cinco a diez pesos CUC.
Otra señora, Zoraida, comentaba: "Tengo santo hecho, desde que era una niña, soy hija de Yemaya, la Santísima Virgen de Regla, ella es mi madre y me ayudara a salir de este problema, son unos abusadores”.
Un total de siete mujeres, tendrán 30 de días de plazo para pagar la multa, de no hacerlo se les multiplicaría la multa y pudieran ser llevadas a los tribunales.
Es un crimen lo que han hecho, mira la forma que tiraron los vasos espirituales para el camión, le faltaron el respeto a los santos y ya la pagaran bien caro”. Se quejaba una anciana vestida de blanco.
Por Mario Hechavarria Driggs
mayombe61@gmail.com
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Largas colas para comprar pollo y papel sanitario.


En este mes de Octubre se puede apreciarse en La Habana, largas colas en las tiendas recaudadoras de divisas (TRD), determinadas por la ansiedad de la población ante el desabastecimiento de algunos productos, todos comercializados a precios equivalentes a la media internacional en dólares norteamericanos.
Un caso connotado pudo constatarse en el gran mercado Plaza Carlos III, uno de los mayores del país con cuatro plantas y más de 10 mil metros cuadrados de área comercial, donde parecía interminable la fila de personas en varios puntos de venta.
De los productos que provocaron tales colas, sobresalen el pollo congelado y el papel sanitario. Al preguntar, se pudieron recoger algunas respuestas:
Marta Ibáñez, ama de casa: “El pollo se lo llevan por cantidad, no alcanza a pesar de mantenerse caro—1,70 cuc el kilogramo—es que hay revendedores y están los dueños de los restaurantes particulares.”
Pedro Almería, quien administra un hostal con 4 habitaciones en la Habana Vieja: “Es imprescindible para mí el papel sanitario, por eso compro la mayor cantidad posible, nunca se sabe cuando volveremos a ver este artículo y hay que guardar para mucho tiempo.”
Aún cuando la venta es en divisas convertibles, respecto al papel sanitario se establecieron normas controladoras, limitando la opción a un paquete grande de 24 rollos por persona, pero la gente hace la cola varias veces y así consigue finalmente llevarse una mayor cantidad del producto a casa.
El asunto del abasto de mercancías alcanzó hasta el huevo que se vendía liberado a 1,10 pesos moneda nacional por unidad, ahora se mantiene el precio pero controlado en la libreta de abastecimientos por la cantidad de cinco por consumidor. En la calle un cartón de huevo se vende a cinco pesos convertibles o 120 pesos moneda nacional, pero si te cogen vendiendo, agárrate para años de cárcel.
En la mañana de este jueves 19 de octubre, una nueva fila se pudo apreciar en varias farmacias, incluida la de avenida Carlos III y Oquendo porque llegó la Dipirona, el calmante más apreciado y las almohadillas sanitarias de mujer, que estaban en falta desde hacía dos meses.
Otro caso es el pan liberado a diez pesos cada unidad, en la panera de la calle Egido hubo una riña entre dos mujeres y un hombre, que terminó con la intervención de la policía.
Tal es la situación en la capital del país donde se manifiesta con intensidad la crisis que vive Cuba. Las colas parecen no tener fin al paso de 58 años de revolución socialista.

Por Mario Hechavarria Driggs
mayombe61@gmail.com
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martes, 3 de octubre de 2017

En el Palacio Central de Computacion

La propaganda política partidista estatal ha llevado las efemérides hasta La Mesa Redonda, el programa informativo más importante de la televisión cubana, fundado por el extinto “comandante en jefe” como casi todo en Cuba.
Creados bajo el lema de “La computadora de la familia cubana”, los Joven Club de Computación ofrecen en teoría numerosos servicios, aunque la realidad es otra cosa de acuerdo a lo apreciado en el Palacio Central de Computación, de la calle Reina y Amistad, municipio Centro Habana.
Llegas en la mañana del Martes, un periódico mural impuesto en una pared, anuncia las ofertas que brinda la instalación, entre otras conexión a Internet, horas máquina a bajo precio en moneda nacional y, gratis, la actualización del anti virus elaborado por la empresa cubana Segurmática.
Un joven informático llamado Guillermo, explica al cliente que no están disponibles hasta las 11 debido a un programa de clases que ofrecen en la mañana, por lo que se aprecia, la pequeña sala de navegación Internet está al fondo del pasillo y nada tiene que ver con otros espacios del lugar donde se supone funcionará el curso didáctico.
Pasadas las once, se puede pasar a la navegación internacional, nada gratis porque se cobra al equivalente de 1,50 dólares la hora, el detalle es que, de cuatro computadoras que suelen existir en estos locales, solamente funcionan dos. Por cierto, al entrar una funcionaria, Martha, exige el carnet de identidad, registrando en un libro a cada internauta. Aquí todo debe estar bajo control.
Otra sala, con varias máquinas, se alquila al módico precio de dos pesos moneda nacional la hora, generalmente está ocupada al tope por chicos que vienen a disfrutar los conocidos juegos de computación, incluso hay muchachos esperando afuera por un turno.
Se acerca un Agente de Seguridad y Protección, y te pide otra vez el carné de identidad. Al solicitarle el servicio del anti virus, responde que no sabe cómo hacerlo, se precisa de alguien mejor preparado y viene al lugar, pasados unos minutos, una persona que por su edad y aspecto indica ser alguien responsable en la instalación…Pero finalmente tampoco puede resolver el problema, porque eso no era su contenido de trabajo, según dijo.
Con sus variantes, la crónica se repite en otros Joven Club, que suman cerca de 200 en todo el país, al menos uno por municipio y algo más en la capital cubana.
Así rinden homenaje práctico al eterno Comandante que repetidamente aparece en todas los medios posibles de propaganda política, monopolio exclusivo del binomio partido-estado gobernante en Cuba.
Teléfono casa: 7 867 2465
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Racionan producto de la bodega

En La Habana los huevos vendidos a 1.10 pesos la unidad venta libre, comenzaron a ofertarse a similar precio pero con la cuota de 5 unidades por consumidor bajo control en la libreta de abastecimientos. La noticia fue confirmada por varios carniceros consultados al respecto.
Los criterios de la población van desde la aprobación al rechazo según los propios intereses:
Una cuenta propista llamado Elio, que trabaja como dulcero dijo: “El negocio se detiene, ahora hay que exigirle a los clientes que traigas sus propios huevos para elaborar los pasteles.”
Otro señor, sin embargo, aprobó la medida: “Así es mejor porque se frena a los revendedores que pregonan el producto por las calles a 2 pesos y más. Cuando llega el huevo se forma tremenda cola y si no lo comprar ese día, al siguiente se acabó y caes en manos de los bandidos.”
No se trata solamente del mencionado alimento básico, desde Ciego de Ávila al centro del país, se confirmó el racionamiento de las galletas y el jabón de baño, algo similar ocurre en otras provincias cubanas.
La medida, de urgencia después del huracán Irma, golpea al creciente sector de cuenta propistas vendedores de alimentos elaborados pues se trata de materias primas para sus ofertas diarias.
Por otra parte un afectado por el fuerte meteoro confirmó que en el caso de los materiales de la construcción, aunque en teoría hay prioridad para quienes sufrieron daños considerables en sus viviendas, la práctica dista mucho de lo prescrito: “Sigue el trapicheo con la arena, el cemento y demás, por cierto, los precios no han cambiado, son los mismos, muy altos para el bolsillo de la mayoría.”
Muchos coinciden en que el estado anda lejos de controlar la especulación, el mercado negro continuará su marcha ascendente y los que tengan dinero seguirán favorecidos en Cuba, negación del proclamado ideal socialista revolucionario.
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