Hace veinte días que en la
Parroquia El Cristo del Buen Viaje en la Habana Vieja, no entra
agua potable.
Los sacerdotes consideran de muy
crítica la situación. Así lo dice el párroco de la comunidad,
Luciano, sacerdote de la Orden de San Agustín;
“Llamo a la Empresa Aguas de
la Habana, pero no responden, cada vez que hablamos con una
pipa, (camión cisterna) el chofer nos pide 30 CUC pesos
convertibles, dinero que no tenemos”.
Por su parte los feligreses de
la Iglesia, consideran que la falta de agua se debe a roturas en las
conductoras.
“Por donde quiera hay una
filtración, el agua está faltando como nunca, no se ve el interés
del gobierno municipal en arreglar este problema” dice una señora
llamada Martha.
“En este barrio hay unas
cuantas “paladares particulares”, los dueños si pueden
pagar los 30 CUC por una pipa, pero no todo el mundo puede
hacerlo. Yo tengo que cargar agua con una carretilla y
cuatro cubos, la cargo desde el Cuartel de Bomberos en la calle
Corrales hasta mi casa, ya me duele la columna, pero tengo que
hacerlo”.
Explica Martha, que este
problema de la falta de agua, ha sido planteado en diferentes
asambleas del Poder Popular, pero la respuesta del delegado de su
circunscripción, es siempre la misma. “El estado está haciendo
grandes inversiones para resolver este problema, tenemos que
esperar”.
Martha pregunta ¿Hasta cuándo
hay que esperar?, a que yo me muera de la sed.
Por mario Hechavarria driggs
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