Los
residentes de un edificio que sufrió un derrumbe parcial en la
tarde del viernes 22 de marzo, volvieron entrar a sus viviendas
para recoger las
pertenencias, desmantelar puertas, ventanas y los
servicios
sanitarios.
El
inmueble se encuentra ubicado en la calle Aguiar 105, entre
Cuarteles y Chacón del municipio capitalino La Habana Vieja. En su
interior vivían unas cuarentas personas, en habitaciones de dos
piezas.
“Nos
dijo el delegado de la circunscripción, Pablo Carranza, que nos van
a ubicar en lo que fue una tienda de la calle Monte, “El
Gallo”. Decía Rosalba Alfonso Hernández, vecina afectada.
Otro
señor, Ulises Marchan, armado con un martillo y serrucho,
quitaba las ventanas de su apartamento, porque decía que eran
cedro y no se los iba dejar a nadie.
“No
solamente las ventanas y la puerta, también la mesa, el
escaparate y los sillones, todo es madera buena. Prefiero que me
caigan los escombros encima y me mate, antes de regalar estas cosas
que luche con tanto esfuerzo”. Confesaba Ulises.
Sin
embargo otros afectados, no quieren ir para el señalado albergue,
ellos prefieren quedarse en lo que quedo' del edificio. Su mayor
preocupación es que ocurra un nuevo derrumbe y haya pérdidas
humanas.
“Yo
no voy para ningún albergue, prefiero quedarme aqui' y me caiga
una piedra arriba, antes que meterme en un lugar sin condiciones”.
Gritaba Rolando García, jubilado de 72 años.
En
la noche del lunes 26 de marzo, funcionarios del Poder Popular
se reunieron con los afectados, para realizr la evacuación total
del edificio, con el apoyo de la policía.
Según
declaraciones de Lázaro Acosta Figueredo, funcionario de la
vivienda, el municipio no cuenta con espacios disponibles para
albergar a todos los que quedaron sin techo.
“El
gobierno municipal está haciendo un gran esfuerzo para darle techo a
todos, pero hay que esperar porque no tenemos espacios disponibles”.
Por Mario Hechavarria Driggs
mayombe61@gmail.com
Movil 53 53026064
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