miércoles, 22 de febrero de 2017

Turista en el asta de la bandera

Una turista alemana  trepó por el asta de la bandera del    capitalino Parque Central, para tomarse unas fotos en  la tarde del lunes 20 de febrero.
Ya es  una  costumbre ver  que en el histórico lugar,   se cometan  todo tipos de indisciplinas contra los símbolos patrios. Esta vez le toco a  una extranjera, que según dicen estaba bajo los efectos del alcohol.
Hasta hace poco aquí   se   realizaban  bailables,  los jueves  en la tarde,  y era muy normal  ver a  las parejas  bailar en la base del  monumento del   Apóstol José Martí.
A principios de año una pareja de lesbianas, no cubanas,  mostraban su amor, besándose  a los pies del monumento, en presencia del custodio del parque, que lo único que dijo,  es que eso ya estaba permitido.
 Ahora los  que van a conectarse a la red  WiFi, se  sientan  en la base del monumento,  porque aseguran  que te conectas más rápido. La policía no se toma el trabajo en regañarlos.
Un miembro de la peña deportiva, el ingeniero Alfredo Morales, ofrece  su opinión, porque  según él, la sociedad ha perdido sus valores.
“En los 72 años que tengo de vida,  no pensé que este parque se convirtiera en un relajo. Entiendo el comportamiento de los extranjeros, pero que los cubanos tiremos a Martí a mierda, eso  no lo entiendo. En la república varios  marines yanquis borrachos  se subieron en  la estatua de Martí, el pueblo de la capital, reaccionó   duramente contra aquella ofensa.  Ahora se están haciendo cosas peores y nadie dice nada”.
Otro señor, Carlos Manuel Contreras, opina que lo que está pasando en el Parque Central,  es un  reflejo de nuestra realidad.
“A nadie  le importa José Martí ni los  símbolos patrios, eso no llena la barriga”. 

Por Mario Hechavarria Driggs


No hay comentarios:

Publicar un comentario