Miembros
de la seguridad del estado y las
llamadas Brigadas de Respuesta Rápida penetraron en el Santuario de Nuestra Señora de la Merced en su
fiesta del 24 de Septiembre, para montar un operativo de vigilancia dentro del templo. En las escaleras que dan acceso a la venerada
imagen de la Virgen, pusieron mujeres
con equipos de comunicación.
Los
feligreses que se dieron cuenta del operativo que con toda intensión profanaba el lugar
expresaron su disgusto a la congregación de Hermanos Paúles.
En la misa los sacerdotes hicieron un
llamado a las autoridades que respetaran la actividad religiosa y mantuvieran el
silencio.
En
los alrededores de la Merced se instalaron cámaras de vigilancia que controlaban las calles. Camiones
de la Brigada Especializada y autos patrulleros se mantuvieron
cerca del lugar.
La fiesta mariana concluyó en horas de la tarde con una procesión de la Virgen dentro del templo,
acompañada por los fieles y por la seguridad del estado sin que se reportaran
incidentes.
Breve
historia del culto a la Merced
La
historia cuenta que el 1 de agosto de
1218, el santo Pedro Nolasco tuvo una visión
de la Virgen María, dándose a conocer
como La Merced, la cual lo exhortaba a fundar una Orden religiosa con el fin
principal de redimir a aquellos cristianos cautivos. En ese momento, la
península Ibérica estaba dominada por los musulmanes, y los piratas sarracenos
asolaban las costas del Mediterráneo, haciendo miles de cautivos a quienes
llevaban al norte de África.
Se
calcula que fueron alrededor de trescientos mil los redimidos por los frailes
mercedarios del cautiverio de los musulmanes.
Fundada
en 1218, se tienen testimonios de este nombre desde mediados del siglo XIII. En
las primeras Constituciones de la Orden, en 1272, la Orden recibe ya el título
de "Orden de la Virgen de la Merced de la Redención de los cristianos
cautivos de Santa Eulalia de Barcelona".
En
el año 1265 aparecieron las primeras monjas de la Merced. Los seguidores de la
Orden de la Merced estuvieron entre los primeros misioneros de América, en la
isla de La Española, República
Dominicana y Cuba.
Los
seguidores de la religión yoruba en
Cuba, veneran a la virgen de la Merced con
el nombre de Obatalá. Este es un Oricha (santo), creador de la tierra y
escultor del ser humano. Es la deidad pura por excelencia, dueño de todo lo
blanco, de la cabeza, de los pensamientos y de los sueños. Hijo de Olofin y Olodumare.
Cuando Dios bajó a la tierra a ver lo que había hecho, bajó acompañado de su
hijo Obatalá, según dicen los que siguen esta religión.
Por Mario Hechavarria Driggs, periodista independiente.
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