miércoles, 30 de marzo de 2016

Tania Brugueras y su proyecto revolucionario

"El instituto de arte y activismo que estoy abriendo en La Habana surgió al comprender que mucha de la violencia que existe en el mundo se genera a partir del miedo como respuesta a las cosas que no sabes que puedes manejar, que no ves de manera clara", Dijo en Nueva York Tania Brugueras, reconocida artista del performance.
Visitando la calle Tejadillo # 214, entre Aguacate y Compostela, al subir la escalera de un paladar, inmediatamente nos dijeron: “Si se trata de Tania, abajo al lado”. Ella es conocida allí en la Habana Vieja, será según sus palabras, la escuela de la civilidad perdida en la Cuba actual:
"Este Instituto busca la reflexión y el debate pero también la realización de ideas que lleven a un cambio. Es en esta integración del compromiso político, que está en todo lo que hacemos, lo que hace este proyecto digno de apoyo. Espero que ustedes lo apoyen también".
Tales fueron las palabras de  Pablo Helguera, Director de Programas Académicos del Museo de Arte Moderno de Nueva York (Moma), al promover el nuevo proyecto de la artista cubana del performance. 
La campaña pro recaudación de fondos ha comenzado, con la idea de incluir a todos los que deseen aportar, ya que, al decir de la artista, “Basta con un dólar o su equivalente en moneda nacional”, porque lo más importante es participar, sentirse parte de un proyecto que involucre a todos los cubanos rumbo al cambio pacífico.
Lo relevante en este nuevo proyecto, tratándose de Cuba, es que según la convocatoria, Tania Brugueras fue autorizada por un una licencia de cuenta propista, registrada en el ministerio del trabajo, sin que medien detalles de qué actividad en particular representará sus esfuerzos. El mensaje captado desde el internet dice:
"Nuestro objetivo es crear un entorno igualmente democrático para el aprendizaje mediante la discusión de ideas que son relevantes para todos, independientemente de sus puntos de vista políticos, la situación económica y nivel de educación", asegura el texto publicado en la plataforma
kickstarter.com.
La nueva escuela cívica responde a las acciones represivas del gobierno cuando en diciembre de 2014 la artista fue violentamente reprimida al tratar de representar “El susurro de Tatlin”, en la Plaza de la Revolución de la capital cubana. Posteriormente realzó una performance de 1oo horas con lecturas de los textos de Hannah Arendt sobre el totalitarismo, por lo cual su proyecto se titula INSTAR.
INSTAR ofrecerá conferencias, talleres, debates directamente vinculados a la población. Al decir de la artista:
"Serán amas de casa, serán estudiantes, trabajadores, todos, serán los cubanos de a pie. Si crees en el poder del arte, la educación y la libertad de expresión, únete a nosotros para crear el instituto para el arte, el activismo y la alfabetización cívica".

Mario Hechavarria Driggs




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