La Jiribilla, publicación
de filiación estatal-partidista, aporta combustible al debate sobre
el Decreto Ley 349.
1-Historia:
Mientras Gente de Zona
aprovechaba su creciente popularidad para invitar a Cuba a Laura
Pausini, ajena al debate político nacional, el Ministerio de Cultura
aprovechaba bulla y ecos de “la gozadera” para soltar la papa
caliente, un decreto mordaza contra la creación artística
independiente en un país caracterizado por el celoso monopolio del
partido comunista sobre la difusión de ideas en cualquiera de sus
manifestaciones concretas.
El 22 de julio presente pasó
a la historia cuando varios creadores intentaron un performance
frustrado parcialmente por las autoridades. Hubo cuatro detenidos en
tanto la quinta, Yanelys Núñez Leyva, se embadurnó de excrementos
el rostro exclamando así que “esta nueva política cultural
pretende convertir a los artistas en pura mierda.”
2-Actualidad.
Agosto nos dejó más
represión en tanto circulaba por las redes sociales una carta
dirigida al estrenado Presidente de Cuba Miguel Díaz- Canel
Bermúdez, su ministro de cultura y otras autoridades del ramo,
estatales o disfrazadas con el ropaje de asociaciones libremente
constituidas por la representación unánime de los artistas cubanos.
Una vez más los dirigentes,
incapaces del debate ideológico de tan acostumbrados que están a
las posiciones de fuerza, dieron la callada por respuesta, pero al
crecer la llama de la inconformidad, llamaron a sus parachoques,
siempre listos, y surgieron artículos en la publicación La
Jiribilla.
Uno de los autores, Jorge
Ángel Hernández, al definir el origen del decreto 349, que suscribe
sin rubor, escribió: “Este procede, justamente, del reclamo de
artistas y escritores, desde las organizaciones a las que pertenecen,
como la Unión Nacional de Escritores y Artistas (UNEAC), la
Asociación Hermanos Saíz (AHS) de jóvenes, la Asociación Cubana
de Artesanos Artistas (ACAA), ante entidades rectoras como el
Ministerio de Cultura, los Gobiernos locales y el Consejo de Estado.”
Resulta que en un país donde
el estado es propietario sin excepción de todo el andamiaje que
sostiene la creación artística: imprentas, galerías de arte,
comercialización de instrumentos, insumos y demás medios
materiales, hasta alcanzar a las empresas contratistas para ejecutar
cualquier acción dentro y fuera del país, ahora una ley determinará
según criterios que ejercerán inspectores y demás funcionarios
estatales también, evaluar si es aceptable o no una creación
artística, bajo penalizaciones severas ante las infracciones.
No hay arte independiente, no
habrá artistas que puedan desafiar legítimamente el pensamiento
oficial a la fuerza predominante. Retrocedemos no al “quinquenio
gris” del estalinismo tropical, como declarara la fundadora de la
galería Espacio Aglutinador, Sandra Ceballos. Volvemos a la edad
media con inquisidores incluidos, ahora auxiliados de uniformados que
montan máquinas sobre cuatro ruedas, hábiles con sus grilletes,
auxiliados de poderosos medios técnicos de observación.
La iglesia dio paso al partido
único que juzga primero, dejando en manos de los seculares el
castigo.
Lo peor es que una mayoría de
artistas, medianamente sensibles, acomodados en ingresos superiores
a los de la mayoría, creen ocuparse del bien común al pedir la
prohibición de ciertas prácticas verdaderamente de poco valor si de
arte se trata, sin ver que el NO empieza por lo que a primera luz
parece saludable erradicar para darle luego patente de represión a
cuanto moleste a los inquisidores, cazadores satisfechos de los
irreverentes frente a ese poder absoluto de una élite con aureolas
de divinidad infalible.
Gente de Zona evadió un
requerimiento periodístico de El Nuevo Herald pidiéndoles opinión
sobre el controvertido decreto 349. Tal parece que con las glorias de
oro y platino la patria de los esforzados orígenes no es otra cosa
que una auténtica “Gozadera”.
Otros se suman como bien a
dicho la profesora de la Universidad de la Florida Cuco Fusco: “Es
muy importante la participación de gente no cubana que va a Cuba,
que se benefician de alguna manera de los estudios y viajes que
hacen. Ellos también deben opinar”. La investigadora devela a
continuación cual es el tapabocas gubernamental: “A mí me negaron
la entrada a Cuba en mayo pero también soy un ser humano y esos son
mis amigos y colegas de toda la vida”.
Por supuesto se refiere a las
víctimas.
3-¿Futuro?
Sandra Ceballos advierte:
“Si no nos unimos, vamos a
terminar teniendo que pedir permiso para colgar obras en las paredes
de nuestras casas y estudios, tendremos que permitir que un día
irrumpan en nuestra casa a quitarnos nuestros equipos y bienes
personales, tendremos que presentar un proyecto justificado a las
autoridades para celebrar una fiesta en nuestros hogares”.
El citado
decreto mordaza se atreve a citar un artículo reformulado en el
proyecto constitucional, que este 16 de septiembre al menos
formalmente contó con el público apoyo del Jefe de Estado Cubano
entrevistado por Telesur, al condenar toda "discriminación
por el color de la piel, género, orientación sexual, discapacidad y
cualquier otra lesiva a la dignidad humana".
El excremento en el rostro de
Yanelys fue un momento artístico, pero vivir con la cagada de
soportar sonriente el golpe artero es quedarse convertido en pura
mierda.
Se trata de aterrizar, por eso
la cara visible de la protesta del 22 de julio interroga al vocero
estatal de La Jiribilla:
“Estuvieron detenidos porque
simplemente PENSARON protestar. A él, —Luis Manuel Otero— a
Amaury Pacheco, a Soandry del Río, a Iris Ruiz, los detuvieron sin
haber hecho NADA, y los enviaron al VIVAC. ¿Usted ha estado en el
VIVAC?”
Por Mario Hechavarria Driggs