miércoles, 11 de marzo de 2015

Iglesia Cristiana quiere visitar las prisiones.

Una comunidad cristiana llamada “Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional” le pidió al Ministerio del Interior  permiso  para visitar  las prisiones del país.
La petición fue presentada en la mañana del nueve de marzo por los   pastores  Hugo Manuel Soria del Valle  y Rogelio Valdez Cepera, al   “Departamento Cárceles y Prisiones”, calle  15 y K, vedado. Allí fueron atendidos por la primera teniente Xiomara, oficina  atención a ciudadanía.  
 “Aunque todavía nuestra iglesia no está oficialmente legalizada, queremos visitar las prisiones para  evangelizar”. Dijo  el pastor Hugo Manuel.
“Así lo pide nuestro señor Jesucristo en Mateo 25.35-36”. “Y así  lo dice  “La Declaración Universal de los Derechos Humanos”,  en su artículo 18, de la cual Cuba es firmante”.
 “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de Creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.
Aunque  esta iglesia  no está legalizada por el estado,  sus  miembros se  pueden reunir  en las casas llamadas  “templos de oración”. Según afirma el pastor Hugo Manuel, en cada municipio de la capital tienen un templo abierto.
La Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional fue  fundada en Bogotá, Colombia, en 1972, por el pastor Luis Eduardo Moreno, y su esposa Mari Luisa Piraquive, la actual presidente.
Comúnmente conocida como Iglesia Ministerial, cuenta con 850 salas de oración en 43 países y territorios, de América, Europa, Asia, África y Oceanía. Sus  integrantes   se consideran ungidos y  guiados por el Espíritu Santo. Por lo que son abundantes las  profecías.

Por Mario Hechavarria Driggs, periodista independiente



miércoles, 4 de marzo de 2015

Multitudinario recibimiento a la papa en La Habana.

La Papa recibe ahora un múltiple y bullicioso recibimiento en La Habana, luego de un año de ostracismo económico. Finalizando febrero arribaron los primeros camiones desde provincias, comenzando la distribución y venta del preciado tubérculo, progresivamente por los municipios capitalinos.
“Allí parece que va a tocar una orquesta”, comentaba ayer un señor a las puertas del mercado cooperativa de las calles Subirana y Desagüe. Cientos de personas se aglomeraban en otras unidades de venta similares, como la cercana al Parque Trillo en el barrio Príncipe o el Mercado “El Arrollo”, de la popular esquina Los Cuatro Caminos.
Las papas se venden a 1 peso cada libra, moneda nacional, con un tope de 20 libras por persona en la cola, aunque pudo apreciarse cierta flexibilidad en cuanto a esta cifra, debido a la necesidad de agilizar el paso de tantas personas por el punto de pesaje y pago.
Aún así, en todos los sitios de comercialización se personaron agentes del orden público junto a inspectores estatales, debido a que, entre otros problemas, compradores y vendedores tienden a excederse en cuanto a la norma fijada, buscando mutuas ventajas de la actual coyuntura, creada por el largo período de escasez anterior.
Aunque sin mayores consecuencias, se reportaron numerosos incidentes violentos entre la multitud de ciudadanos, sobre todo en aquellos puntos de venta donde no se alcanzó un nivel de organización mínimo para controlar la justificada aglomeración de personas.
En el mercado-cooperativa de la calle Arrollo la fila de compradores se mantiene relativamente bien organizada desde el lunes cuando comenzó la venta de la Papa. No faltan los policías e inspectores, conociéndose de una multa equivalente a 1500 pesos moneda nacional, impuesta a un ciudadano que compró un saco repleto del tubérculo.
Aún así, lejos de los mercados, vigilando el posible asecho de la policía, abundan los revendedores con el pregón del momento:” ¡Ven, coge tu papa aquí!”, vendiendo jabas de nylon con cinco libras por un peso convertible, equivalente a un dólar estadounidense o 25 pesos moneda nacional.
Entre los muchos esperando, un comentario repetido es que, semanas atrás, varios camiones descargaron papas en el puerto de La Habana, directamente hacia un barco militar ruso, ocasionando la protesta airada de cientos de capitalinos.

Ante esta nueva quimera de la papa, una señora sentenció: “Entre los revendedores y el estado están haciendo una buena zafra”.

Por Mario Hechavarria Driggs, periodista independiente.