viernes, 29 de noviembre de 2013

Prohibido repartir Declaraciones de los Derechos Humanos.




 La policía política  golpeó y detuvo  a  un opositor  que  repartía  la ¨Declaración Universal de los Derechos Humanos¨   y  pedía a gritos  la democracia en Cuba y libertad para  los presos políticos, en la mañana del pasado martes 21, en el capitalino Parque Central.
 Carlos Manuel Figueroa Álvarez  denuncia, que los oficiales, Camilo y Volodia  de la sección 21,  le  golpearon el rostro  provocándole la pérdida del conocimiento. En esas condiciones  el Carlos  fue llevado  con las manos esposadas en la espalda, hacia  el Policlínico Antonio Guiteras de la Habana Vieja.
¨Al recuperar el sentido, pedí al médico que me hiciera un certificado de lesiones, con el objetivo de acusar a los agresores, pero la seguridad del estado  se opuso a la redacción del mismo¨.  Relata Carlos.
¨Agradezco la actitud del doctor Álvarez  que  enérgicamente  pidió   que me quitaran las esposas y abandonaran la sala de urgencias¨. Concluyó
Después de recuperarse Carlos fue  llevado para una  unidad de Instrucción Penal en la calle Picota, donde  estuvo encerrado  en un calabozo 24 horas. La policía política le dijo que  iba a pasar el fin de año en  prisión si  seguía  repartiendo  Declaraciones Universales de los Derechos Humanos en las calles.
Como ironías de esta vida  la República de Cuba, fue  elegida miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, junto a  China, Rusia, Arabia Saudita, Argelia y Viet Nam…

 Por Mario Hechavarria Driggs, periodista Independiente

Regresa a La Habana el bistec de Toronja.


Cómo en un episodio televisivo de ¿créalo o no lo crea?, el bistec elaborado con cáscaras de Toronjas o peor aún con Frazadas de Piso, regresó a la capital cubana, según noticias filtradas tras una inspección realizada por las autoridades de Salud Pública y el Poder Popular en una cafetería llamada  “Las Delicias”, ubicada en la calle Puerta Cerrada del  barrio de Jesús María en la Habana Vieja.

La noticia debió ser una desagradable sorpresa para muchos vecinos, no todos, porque de algún lugar salió el “chivatazo”, sumándose el beneplácito de los dueños de la pequeña cafetería y otros cómplices en la aventura, aquí incluida dentro de un ámbito inabarcable, marcado por la frase “estamos luchando”.

“Luchar” es cualquier cosa fuera de la ley, sin importar cuánto afecta a la salud, la economía estatal, el bolsillo de los semejantes o la propia moral, como sucede con las chicas dedicadas a la prostitución, que simplemente repiten “estamos luchando.”

De prácticas fraudulentas relacionadas con la venta de productos alimenticios, tenemos un largo historial, iniciado en la década del noventa del pasado siglo, cuando empezó el  llamado ¨Periodo Especial¨. La escasez de aceite era suplida con manteca de Coco; el aglutinante industrial para cuajar los helados se sustituía con la Maicena. Recuerdo la sopa de gallo (agua con azúcar prieta), la cascara de huevo molida en el arroz (arroz vikingo) y el  refresco supuestamente gaseado, utilizando el compresor de una ponchera que suministraba aire al líquido. Se perdieron los gatos en la Habana y robaron un avestruz del zoológico.

El combate por la vida ha llegado a extremos tales que he visto cargar un botellón de Oxígeno  de la terapia de un hospital cercano, para utilizar el gas en la venta de cerveza dispensada, sin el menor escrúpulo por parte de todos los irresponsables involucrados ante la urgencia de este servicio médico.

Recordando los extremos nefastos, se vendieron pizzas napolitanas cubiertas con películas sintéticas provenientes de los condones o preservativos  a la manera del habitual del queso derretido. No exagero, pregunten a los habaneros. Por no hablar de los fallecidos   por la  ingestión de  alcohol metílico o alcohol  de madera.

Pensamos que tales prácticas, dañinas a la salud y ofensivas a toda la sociedad, estaban definitivamente suprimidas, pero nada de eso, han regresado, como se comprobó en la citada inspección a la cafetería con el paradójico nombre de Las Delicias.

Un extremo de otra naturaleza ocurrió cuando el célebre Bistec de Toronja, popularmente llamado Bistoron, fue presentado en una competencia oficial de técnicas culinarias, aplaudido con la consideración de constituir una muestra del ingenio de los patriotas cocineros ante el persistente bloqueo yanqui, agravado por la traición de los comunistas soviéticos al socialismo.

Al menos el flamante Bistorón, algo así como Cascos de Toronja salados y empanizados, en vez de los tradicionales hechos dulces, es un plato inofensivo para el estómago, clasificando en la categoría de estafa al consumidor.

Otra cosa es tomar una vieja frazada de piso, aprovechando su textura, hasta cierto punto similar a la de una carne fibrosa, realizando no me imagino cuántas maravillas de camuflaje, para finalmente, con cierto adobo de ajo, cebollas y salsa, terminar por presentárnosla dentro de un pan, convertida en una “auténtica delicia”.

Como se sabe, la ofensiva gubernamental contra la corrupción está poniendo en aprietos a los trabajadores por cuenta propia, al privarles de muchas vías habituales donde adquirir las materias primas utilizadas para elaborar sus alimentos. Generalmente las fuentes están en los almacenes estatales, por el momento mejor custodiados, con sus cuidadores en estado de alerta máxima.


Lo normal en Cuba es esperar a que “baje la ola”, es decir, que las ocupadas autoridades inspectoras pasen a otras esferas, facilitando de nuevo el desvío de los recursos que demanda la gastronomía privada. Por el momento, si los actuales operativos continúan, no será extraño descubrir nuevos inventos capaces de superar en imaginación y astucia a estos Bistec de frazada de piso, ahora redescubiertos cuando los creíamos desaparecidos para siempre.
Por Mario Hechavarria Driggs, periodista Independiente.

viernes, 22 de noviembre de 2013

En cuarentena por Cólera poblado de Villa Clara.

Las autoridades  del ministerio de  salud pública de la provincia de Villa Clara, decidieron declarar en cuarentena al poblado Rancho Veloz, ubicado en el  municipio Corralillo, por presentar un grave brote de Cólera.  Hasta el momento se han reportado 30 personas  enfermas, entre ellos seis menores, que han sido ingresados en el centro de urgencias del  hospital provincial ¨Mártires del 9 de Abril¨.
El opositor, Yosmel Martínez Corcho, director de la Biblioteca Independiente ¨Reinaldo Arena¨ denuncia:  “El poblado de Rancho Veloz carece de agua potable desde hace un mes por la rotura de sus turbinas, hasta el momento las autoridades del gobierno no han resuelto el problema”, reitera Yosmel .
Continúan los testimonios de esta fuente: ¨La población tiene que cargar el agua en cubos desde largas distancias, aquí hay tremenda infestación por las crías de cerdo y los pozos de agua,  la gente está consumiendo  agua infestada y los casos de Cólera se multiplican. Los que tienen dinero pueden comprar pomos de agua en las tiendas de divisas, pero los pobres, que somos la mayoría,  tenemos la única opción de consumir el agua que aparezca¨.....concluyó Yosmel.
Criar cerdos se ha convertido en una opción desesperada para los cubanos, sobre todo en los pequeños poblados del interior, considerando el alto precio de su carne en el mercado nacional,  especialmente en las grandes ciudades.
Los brotes de Cólera comenzaron hace más de un año en poblaciones del oriente del país, cuyas condiciones sanitarias son similares a las reportadas en Rancho Veloz, motivadas por las carencias de sus habitantes y la falta de respuesta eficaz de las autoridades.

 Por Mario Hechavarria Driggs, periodista independiente.

Cuba y el águila de los Estados Unidos de América.


Un águila con sus alas desplegadas coronaba el monumento cubano en honor a las víctimas del USS Maine, acorazado hundido en la bahía de la ciudad de La Habana el 16 de febrero de 1898. El águila de cabeza blanca, es famosa por ser el símbolo nacional de los Estados Unidos de América.  
El 18 de Junio de 1961 revolucionarios enardecidos se subieron en el  monumento, ubicado en el capitalino Vedado y derribaron el  ave de bronce, junto con los bustos de William Mac Kinley, Theodore Roosevelt y Leonard Wood, tres figuras imprescindibles de nuestra historia.

Precisamente las alas del águila constituyen una curiosidad de nuestro pasado. Cuando fue inaugurado el obelisco en 1926, la emblemática figura se mostrada erguida, ofreciendo resistencia al viento con su envergadura vertical. El ciclón de 1944 la derribó, volviéndose a colocar en su pedestal, ahora horizontalmente, lista a emprender un majestuoso vuelo.

Así arribó el sitial conmemorativo a los años iniciales del actual proceso llamado Revolución, entonces estaba de moda derribar estatuas. El General José Miguel Gómez cayó de su bello soporte en la avenida de los Presidentes. Muchas otras cosas se fueron al suelo sin miramiento alguno. No es de extrañar la suerte del conjunto arquitectónico recordando a los mártires del Maine, frente a una sección del Malecón habanero, cercana a la Embajada de los Estados Unidos de América en Cuba.

Larga y polémica es la historia de cómo fue hundido el Maine en la bahía de La Habana aquella noche aciaga de 1898, preludio de una guerra definitoria en los destinos de Cuba, además de señalar nuevos derroteros para la gran nación norteña. Precisamente uno de los más reconocidos historiadores navales de Estados Unidos, el Almirante Hyman G. Rickover escribió: Un estudio sobre la destrucción del Maine arrojará nueva luz sobre los hombres y las instituciones que pelearon en la guerra contra España y dejaron un legado que continua influyendo sobre nuestra nación.

Y sobre la mía, agrego sin dilaciones. No es posible comprender la historia cercenándole caprichosamente una porción. Debiéramos terminar con la concepción exclusiva, sectaria, típica de los comunistas, imperante aún en Cuba.

Son numerosos los buenos intentos por esclarecer el polémico hundimiento del acorazado norteamericano. La tendencia predominante es considerarlo un accidente, motivado por la explosión del polvo de carbón, residual en las calderas al quemar este combustible fósil. En aquella época accidentes similares eran frecuentes, aunque ninguno alcanzó las dimensiones del ocurrido en la rada habanera.

Otras opiniones apuntan hacia una pequeña carga explosiva exterior, combinada con los efectos dentro de la embarcación, relacionados en cadena desde las calderas hasta los almacenes de pólvora, con la adición de fallas estructurales en la construcción del navío, que facilitaron su rápida destrucción.


De niño recuerdo, como la mayoría de los cubanos, una opinión divulgada por ciertos textos docentes, amplificados por la voz popular, reiterando la perfidia de quiénes ejecutaron un acto calificado como auto provocación, con el fin de justificar una declaración de guerra a España. 

Se decía que de las 266 víctimas, la mayoría eran negros y muy pocos oficiales, supuestamente avisados de lo que sucedería, y por tanto salvos en tierra firme mientras la proa del USS Maine volaba por los aires. Bueno es aclarar que los dormitorios de las clases superiores  estaban en la popa, además, el desastre comenzó a las 21.40 hora local, cuando como es costumbre, la oficialidad de cualquier embarcación surta en puerto, goza de franquicias negadas a la mayoría de los tripulantes.

La amarga celebridad alcanzada por este desastre alcanzó páginas mediáticas en numerosas publicaciones de la época y posteriores a ella. The New York Journal, periódico cabecera de la cadena Hearst, pasó de 30 mil ejemplares diarios a más de un millón. Posteriormente The National Geographic Magazine y History Channel hicieron sus correspondientes materiales televisivos.

Sin embargo, para orgullo nuestro, el pionero en tales actividades fue el realizador cubano Enrique Díaz Quesada, apoyado por un presupuesto de 25 mil pesos, alto en aquel momento, aportado por la firma comercial “Santos y Artigas”, con el fin de grabar las maniobras destinadas a extraer los restos de la embarcación, que entorpecían el tráfico marítimo en la bahía de La Habana.

Grabado en 35 mm bajo el título “Epílogo del Maine”, este documento pionero de nuestro cine eternizó lo que en 1912 se consideró una hazaña tecnológica, reflotar los restos del acorazado, posteriormente remolcados hasta cuatro millas de nuestras costas, donde finalmente se hundió en medio de una solemne ceremonia.

Volvemos al monumento, donde eternizados en bronce, podemos conocer los nombres de aquellos marineros y oficiales muertos como preludio a una guerra que estalló dos meses después. También puede leerse un fragmento de la famosa Resolución Conjunta del congreso norteamericano, bajo la presidencia de William Mac Kinley, cuando declaró: El pueblo de Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente.

Este último presidente fue un declarado opositor de la Reconcentración, política fascista del Gobernador español en Cuba, Valeriano Weyler, causante de unas cien mil muertes entre la población civil del país. Mac Kinley murió a consecuencia de las heridas recibidas durante un atentado, siendo sustituido por Theodore Roosevelt, enérgico presidente que envió a nuestro país a sus famosos Rough Riders, cientos de de los cuales cayeron peleando por Cuba libre.

Cualquier manual de historia nos cuenta la designación de Leonard Wood como gobernador militar provisional en La Habana, dedicado a crear las instituciones antecesoras de la nueva república. Fue un impulsor de la educación pública, favoreció la formación de maestros, además de esforzarse en el saneamiento del país. Todos los funcionarios de su gobierno eran cubanos ilustres.

A la hora de contar la historia de una nación, son lamentables los olvidos y omisiones, generalmente malintencionados, se trata de hombres y mujeres actuantes en una época determinada, cuyas personalidades, como ya nos alertara el Almirante Rickover, arrojarán nueva luz, dejando influencias perdurables más allá de nosotros mismos.

 Sería un gesto de buena voluntad, pienso yo, que el águila norteamericana volviera a batir alas en su imperecedero pedestal. Se trata del símbolo de la nación que nos ayudó a conquistar nuestra independencia y que nos sigue ayudando en muchos aspectos, un país cercano que todos debemos respetar y admirar sin entrar en personales manipulaciones políticas.


 Por Mario Hechavarria Driggs, periodista Independiente


miércoles, 20 de noviembre de 2013

La policía decomisa ¨Bicitaxis¨

Agentes  del orden  decomisaron  decenas de ¨Bicitaxis¨  que  transitaban por las calles de la ciudad de la Habana sin  el permiso de trabajo por cuenta propia, según informaron las autoridades. El operativo se realizó en la mañana de martes 19 en  varios municipios de la capital, contando  con el apoyo de los inspectores del Poder Popular.
Los bicitaxis  fueron montados en  camiones  y  llevados para una   Unidad de Instrucción Penal ubicada en la calle Picota de la Habana Vieja. Los conductores, fueron multados con cinco mil pesos moneda nacional,  con  el decomiso de su herramienta de trabajo.
La policía confeccionó  actas de advertencias, amenazando a los choferes con  los tribunales  si  volvían a  incurrir  en el delito de trabajar por cuenta propia,  sin el permiso del estado. En Cuba,  un bicitaxero no puede montar  turistas extranjeros en su vehículo.
El bicitaxis es un vehículo destinado para el transporte de personas, construido bajo el principio de la bicicleta, accionado con tracción humana, con una capacidad de dos pasajeros sentados  y su conductor. Muchos de estos vehículos están equipados con motor eléctrico.
En el mundo   existen diseños futuristas del bicitaxis  clásico, este sistema de transporte alternativo  y ecológico ya se ha implantado en ciudades de Europa y los Estados Unidos. En  China y la India   es  llamado rickshaw, es muy utilizado por la población.
Desde que comenzó  en Cuba  el ejercicio militar ¨Bastión 2013¨, la policía, el ejército y funcionarios del gobierno,  realizan chequeos y controles en las calles para  detener a cuanto vehículo o  persona les resulte sospechosa.

        Por   Mario Hechavarria Driggs, periodista Independiente        


miércoles, 13 de noviembre de 2013

La basura en la Habana Vieja.

Desde el pasado mes de Agosto se  realizan  reparaciones en las conductoras de agua potable, gas manufacturado, aguas albañales  y  líneas eléctricas del  casco histórico de la capital. Sin embargo los atrasos en la entrega de  materiales,  la falta de estímulo monetario y el desconocimiento de los ingenieros, que no saben por dónde pasan las líneas eléctricas soterradas,  hacen que el  trabajo se  realice  con  mucha  lentitud, creando malestar en la ciudadanía.
Ramón Soler Galindo, ingeniero de la empresa eléctrica,  manifestó, que lo más difícil es encontrar y  levantar las líneas eléctricas,  ya que  los planos se encuentran en los Estados Unidos.  Fueron los americanos los que hicieron este trabajo en el siglo pasado. Ramón dice,   que debido al número creciente de hoteles y tiendas construidas en el municipio, y  el aumento de la población, las líneas no pueden soportar la demanda.
En el casco histórico, se  está votando  la basura  en las zanjas  por donde  pasan las tuberías y los cables, creando una situación que pudiera desembocar  en brotes de enfermedades. Se conoce de lamentables accidentes de personas  que han caído en los huecos,   sufriendo severos  daños.
Por otra parte la oficina del historiador de la ciudad, que dirige el señor Eusebio Leal,  no quiere pagarles a los trabajadores  de la construcción una parte de su sueldo en moneda convertible.  A pesar que les exige trabajar hasta altas horas de la noche, sábados y domingos. Esto  ha motivado que el trabajo en el casco histórico se  realice a paso de tortuga y sin calidad.

 Por Mario Hechavarria Driggs, periodista Independiente



viernes, 8 de noviembre de 2013

Cuba vive su propia Wiki Leaks.

Mientras la prensa oficial habla de Assange, Snowden y demás protagonistas de las Wiki Leaks, como si fuera un asunto exterior, lo real es que en Cuba vivimos auténticas “filtraciones”, cuyo origen es muy dudoso, apuntando principalmente a la burocracia estatal, entre ellos los oficiales del Ministerio del Interior (MININT).

Nuestra peculiaridad radica en las conocidas limitaciones de acceso a Internet, por tanto aquí las noticias escandalosas circulan vía teléfonos móviles o las llamadas Memorias Rápidas (USB Flash), viajando de mano en mano hasta la computadora caseras y los DVD.

El inventario de las “Wiki” cubanas incluye la “página roja”, donde  puede visualizar escenas macabras, transferidas directamente de los laboratorios de criminalística, como el conocido caso de un hombre que fue a juramentarse en la secta de los Abakuás, siendo salvajemente acuchillado por otros miembros de esa sociedad basada en creencias ancestrales africanas.  

Los accidentes aparatosos no faltan, entre muchos el impacto de una Yutong de Ómnibus Nacionales contra un puente elevado en la carretera nacional llamada “Ocho Vías”, el lamentable accidente donde perdiera la vida el cantante Polo Montañez, junto a las fotos de un Volkswagen estrellado al chocar con un árbol en la avenida 3ra de Miramar, perdiendo allí la vida los hijos del ex Ministro de Cultura Armando Hart.

Hay videos, algunos animados con efectos de sonido y narraciones, mostrándonos sonados casos como los derrumbes de la Calle Infanta, esquina a Salud, donde fallecieron varias personas, o el muy conocido incendio de una gasolinera en la calle Trocha de Santiago de Cuba. Es interesante que en estas “filtraciones” aparezcan imágenes tomadas por las cámaras de vigilancia permanente de la policía, ubicadas en cada  esquina de nuestra capital. Al parecer contamos con la colaboración del “Big Brothers”, Para  conocer el trabajo de los especialistas en la escena del crimen, al estilo del serial norteamericano “CSI”.


Últimamente están a la orden del día casos de corrupción, como el de los  administradores de la Plaza Carlos III, uno de los almacenes comerciales de mayores dimensiones en el país o el conocido popularmente como “El negro de Comunales”, donde el protagonista es un funcionario  de piel oscura, responsable principal junto a otros colegas en el desfalco de 33 millones de pesos de la empresa que limpia nuestras calles.

Resalta que los videos están dramatizados, a veces con la participación de los acusados reconstruyendo los hechos, en otras ocasiones emplean actores, ¨metiéndole miedo “a la población, para que  tenga presente, que las autoridades del MININT están al tanto  de todo lo que se mueve.




Sin embargo, la reacción popular es muy diferente, parte de la realidad, marcada por los miserables salarios que paga el estado. Unos aplauden a los osados que desfalcaron los millones negados a los trabajadores, en tanto algunos se lamentan de por qué fueron tan confiados, cuando la mejor solución era aprovechar el dinero para irse a los Estados Unidos.

En un país donde el Partido Comunista detenta el monopolio absoluto sobre los medios de difusión y el Ministerio del Interior controla cada paso de la ciudadanía, es significativo que los materiales informativos de referencia no sean divulgados por el Noticiero de Televisión y mucho menos publicados en la prensa, limitados a divulgar escuetas notas oficiales para desinformar al pueblo.

En fin, que la nueva tendencia, es acudir a las sospechosas “filtraciones rápidas”, emulando con el muy mediático estilo de Julián Assange y sus escandalosas Wiki Leaks. Como decía mi abuelita ¨entre el cielo y la tierra no hay nada oculto¨.



 Por Mario Hechavarria Driggs, periodista Independiente



viernes, 1 de noviembre de 2013

Medicina en Cuba: ¡si no hay dinero váyase por donde vino!

Recordando los sucesos del Hospital Psiquiátrico de La Habana en el año 2011, donde murieron más de treinta enfermos mentales en una noche invernal, hambrientos, sin protección ante el viento frío de aquella madrugada trágica, les aseguro que de no tratarse de una urgencia médica, no asista a ningún hospital de la capital, si usted no tiene dinero, olvide la pronta solución de su problema.

Los dementes fallecieron porque quienes debían ocuparse de ellos estaban “atareados” en apropiarse de los alimentos, ropa de cama, y demás vituallas puestas a disposición del personal hospitalario para atender a los internados. Es una marcada tendencia comercial, corrupta, extendida a todo el sistema de la salud pública cubana.

La estomatología es una de las actividades más cotizadas, con precios mínimos de 20 Pesos Convertibles (CUC) por varias extracciones y empastes, sin considerar prótesis, cuyo valor sería el doble o más. Muchas veces “falta” la anestesia, pero “aparece” por 5 CUC, resolviéndose el caso.

Ni hablar de las colas para ser atendido por los médicos de cualquier especialidad. Hasta la prensa estatal, partidista, de forma débil y parcializada, denunció recientemente el llamado “amiguismo”, consistente en atender a ciertos ciudadanos fuera de turno, evidentemente porque traen, trajeron antes o traerán después, buenos regalos a los médicos.

Conozco el caso de una mujer aquejada de fibroma sangrante, operada en el Hospital Hermanos Amejeiras, quien obsequió dos Pescados de a cinco kilogramos cada uno a los cirujanos que oficiaron en su intervención quirúrgica. De no haberlo hecho, la pobre mujer tendría que haber esperado  un año, porque  la cola al quirófano es larga.

  El popularmente conocido como hospital de “emergencias”, oficialmente General Freyre de Andrade, para nada cuenta el supuesto prestigio de un siglo de historia. Trasladar a una persona desde una sala de ingreso hasta el departamento de radiografía puede tardar largas horas, cambiadas por unos minutos si le regalas un peso convertible al  camillero. En la mayoría de los casos  el familiar acompañante, hace de camillero.

Las ambulancias representan otra conocida esfera de la corrupción. Al realizar la petición de auxilio, quien hace la llamada telefónica deberá entrenarse previamente en materia teatral, para expresar la mayor angustia posible en su tono de voz, agregando detalles extremos sobre el estado del doliente. El regreso a casa, cuando felizmente dieron de alta al paciente, es otra cosa. No hay lágrimas, tampoco urgencia. La solución será meter la mano en el bolsillo, pagando aproximadamente lo mismo que cobraría un taxista por el servicio.

Provoca ira escuchar o leer la proclamada gratuidad de la Salud dentro del país, mientras diariamente suceden cosas como las antes señaladas. Ahora el colmo es que las autoridades del MINSAP han colocado pancartas en los centros asistenciales, informando sobre los costos aproximados de estos servicios, evidentemente altos, como una amenaza de cuánto pagaríamos de eliminarse la proclamada “gratuidad.”


La gente vira el rostro a los carteles, pensando que, de hecho, lo que llaman gratis se está pagando doble, porque como se conoce en economía, nada es realmente gratuito en los servicios públicos. Los costos salen del sudor de los mismos que debieran recibir las debidas atenciones, ahora asequibles si se agregan los pagos adicionales que exige la corrupción.

Para finalizar, faltan especialistas en nuestros hospitales, sobre todo los más calificados,  porque miles de ellos se van al extranjero, donde al menos recibirán una pequeña parte de los buenos salarios que ofrecen a los galenos las entidades correspondientes de los países que rubricaron esos contratos con Cuba.

No hay secretos, el origen de la situación se explica con cifras de la economía cotidiana. Un Doctor recibe al mes el equivalente a 20 o 30 dólares. Trabajando en el exterior será un poquito más, con otras opciones, quedándose siempre el estado con la parte gruesa del pastel.

Por transición directa, los siguientes afectados están más abajo en la escala, es la mayoría del pueblo cubano que, como dije al principio, de no tener dinero para pagar subterráneamente los servicios médicos, deberá regresar a casa; digo... irse al carajo como decimos en buen cubano.

 Mario Hechavarria Driggs, periodista independiente.