El precio promedio de un
tanque de 55 galones se ha duplicado en la capital cubana, pasando de 20 a 40
pesos convertibles promedio durante el último mes, de acuerdo a un rastreo directo
con los vendedores informales que operan alrededor de varias ferreterías
importantes de la ciudad.
“La gente anda detrás de
los tanques, el suministro diario falla mucho y las noticias dicen que la
sequía no va a parar.” El opinante ofrece depósitos de factura plástica, con
tapa de rosca, totalmente desinfectados, a 40 CUC, unos mil pesos moneda
nacional si el cliente viene a buscarlos.
¿De dónde salen estos tanques?
: “No se preocupe de donde, lo importante es que si lo necesita, nuevecitos los
tenemos”. Es evidente que el único suministrador posible es el estado, fueron
recipientes de productos químicos importados. De alguna forma al vaciarse el
contenido original, en los almacenes terminan robándose el contenedor.
No es para andarse con
cuentos, hay barrios habaneros que
reciben el agua una vez a la semana a través de camiones pipas, ha surgido un
nuevo comercio vinculado al líquido vital, la gente hace colas junto a los
pocos grifos de acceso más o menos público, casi siempre empresas estatales que
permiten a los vecinos rellenar sus vasijas durante ciertas horas del día.
El dueño de una carretilla
artesanal, simple tablado con cuatro rodamientos de acero como buenas ruedas,
comenta: “Cada viaje por persona, 20 pesos por un tanque, aquí caben cuatro y
los llevo hasta la puerta de la casa, algún que otro depósito pequeño no se
cuenta porque no vamos a ser abusadores, se trata del agua para tomar.”
El negocio del agua escapa
al estado, en la Plaza de Carlos III, por solo citar un gran mercado de ferretería
y útiles del hogar, no hay existencias de tanques en venta desde hace semanas.
Alrededor pululan las ofertas semi clandestinas de tales artículos.
Las perspectivas apuntan
hacia el empeoramiento de la situación, de acuerdo con una nota informativa del
Estado Mayor de la Defensa Civil, publicada en el diario Granma, el 17 del
presente mes:
“Se pronostica la extensión de la actual
sequía intensa y poco actividad en la temporada ciclónica en lo que resta del
año, afectando aún más la disponibilidad de agua para el próximo período seco,
que comienza en noviembre del presente.”
Un pronóstico asociado
parece ser el continuo incremento de los precios del mercado informal
relacionado con el abasto de agua.
Por Mario Hechavarria Driggs.