miércoles, 7 de agosto de 2013

El Capitolio Nacional y su restauración.

El Capitolio Nacional  lleva dos años con  trabajos de  restauración  y por el momento no  tiene una fecha de término,  el costo  supera los tres millones de dólares, según afirmaron especialistas de  la  Oficina de Restauración y Conservación de Monumentos del Historiador de la Ciudad, encargada de la obra.
¨Para trabajar aquí,  hay que ser  un maestro   y  tenemos poca gente  que conocen del oficio de restauración¨,.. ¨Esto es muy caro y el gobierno dice no tener dinero¨…. palabras de Daniel Fernández, trabajador de Monumentos.¨
El  Capitolio se construyó en los años 1928 a 1931  por decisión  del entonces presidente, general Geraldo Machado Morales. En este lugar tuvo su sede la Asamblea Constituyente que promulgo la famosa Constitución de 1940. En sus salones radicaron los poderes  legislativos, la Cámara de Representantes y el Senado de la Republica.  Esta  obra fue realizada por el arquitecto Eugenio Raynieri Piedra.
Bajo la cúpula  había un  brillante de 25 Kilates  que según dicen perteneció al último Zar de Rusia Nicolás II. Esta joya  marcaba el kilómetro cero de las carreteras de Cuba. En el año 1973   fue sustituida  por una réplica,  el original se encuentra en las bóvedas del Banco Nacional.
Los   jardines prácticamente no existen, por el tránsito de personas que atraviesan el césped para  dirigirse  a las paradas de ómnibus diseminadas por los  alrededores. La falta de interés del gobierno en resolver el problema los ha convertido en terrenos de juegos de pelota.
La  estatua de La Republica hecha de bronce de 15 metros de altura y 30 toneladas de peso,  obra del escultor italiano Angelo Zanelli, se encuentra en muy mal estado, la misma ha perdido color, brillo y bronce por el cemento utilizado en  trabajos de mantenimiento. En su momento esta escultura era  la segunda del mundo bajo techo.
  En los años 70 del pasado siglo, el Capitolio fue utilizado para mostrar   los adelantos científicos técnicos de la antigua Unión Soviética. El mismo ha sido  refugio de  damnificados  por  derrumbes o ciclones. Sus salones fueron restaurantes  para el turismo internacional y las  áreas  exteriores para entrenamiento  militar. Todo esto ha contribuido al robo y la destrucción.
 En este lugar radica  la Academia de Ciencias de Cuba subordinada al  Ministerio de Ciencia y Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).

 Mario Hechavarria Driggs, periodista Independiente.

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