El
pasado viernes la seguridad del estado no permitió que el señor Lázaro Fresneda Fernández, Abdul Raman
en el Islam, asistiera al servicio de oración (El Salat) de su comunidad.
Denuncia
Lázaro que estuvo vigilado todo el día por los militantes comunistas y miembros de los Comité de Defensa de la Revolución
de su cuadra, cumpliendo órdenes de la
seguridad.
“Frente
a mi casa, ubicada en el poblado Alamar, municipio Habana del Este, pusieron un altavoz con música
revolucionaria”.
“He
sido amenazado, especialmente por mi relación
de amistad con la señora Bertha Soler, líder de las Damas de Blanco y su esposo el expreso político Ángel Moya”.
“Soy
un hombre de paz, me relaciono con todo
el mundo, especialmente con los que quieren el bienestar y la tranquilidad para
mi país”.
“En
el silencio mi casa cumplí con la oración, eso nadie en este mundo puede impedirlo”.
El
Salat,
significa orar o bendecir, y se refiere a las oraciones que los
musulmanes le ofrecen a Dios, Alá; y más comúnmente a las cinco oraciones
diarias del Islam. Principalmente al rezo de los viernes en la mezquita.
En Cuba no hay mezquitas,
solamente salas de oración, ubicadas en
las viviendas de los creyentes. Estas tienen que estar autorizadas por el gobierno.
La oración es uno de los cinco pilares del Islam dentro del
sunismo, y una de las diez ramas de la religión dentro del chiismo. Como tal,
es una obligación (fard) de cada musulmán. Realizar el salat es la mayor
obligación, luego de la declaración de fe.
Por Mario Hechavarria Driggs, periodista Independiente
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